Descripción
Muchos personajes malvados se han creado para atemorizar a los niños: el brujo, el ladrón, el hombre del saco, el monstruo, el dragón. Pero este libro nos recuerda la función de los personajes malvados: son necesarios para que puedan existir la lampara mágica, las hadas, los tesoros… y son necesarios para poder dormir con mamá. El texto tiene forma de hipnótico poema que utiliza el recurso de la repetición y la cadencia para hablar de lo negativo de una forma positiva, como una parte esencial de nosotros.